Hoteles cerca de Wādī Fūkīn

Nada

Macrohotel moderno y funcional, cómodo pero sin personalidad

El personal muy atentos y la decoración muy bonita

Las instalaciones, la limpieza el orden , bien equipado, la atencion amable del personal , esta bien ubicado

Está muy bien , es sencillo pero limpio, los que te alojan son majos . Los estándares son diferentes a los europeos pero he estado muy bien

Cercanía y amabilidad

El apartamento está muy bien. 3 habitaciones y 2 baños.

El apartamento está bien. Es básicamente una habitación con terraza, la cual está acristalada, por lo que es como una ampliación de la estancia. Es muy espaciosa. Nosotros dormimos dos adultos y dos niños de manera muy cómoda. Tiene nevera, microondas, fregadero y algo de menaje. La terraza es muy agradable. Nosotros la utilizamos para las cenas y desayunos. La zona es bulliciosa puesto que pasa por debajo la carretera a Hebrón. En los bajos del edificio contiguo hay una tienda de alimentación con todo lo necesario. Y en los alrededores hay muchas opciones para comer desde hamburgueserías y pizzerías hasta establecimientos de comida local. Para llegar al centro de Belén nosotros fuimos andando, no queda lejos. Fuimos con coche de alquiler y siempre teníamos sitio en la misma puerta para aparcar. La WiFi funcionaba perfectamente. Y hasta aquí el apartamento. Pero lo que diferencia a este alojamiento, es la hospitalidad más genuina que te brinda la familia Canawati. A nuestra llegada nos ofrecieron un café con dulces en su propia casa y estuvimos un rato de agradable conversación, ofreciéndonos además su disposición a ayudarnos en todo lo que necesitásemos. La madre de Elías nos había preparado una cuarta cama en el apartamento puesto que el tiempo era demasiado frío para utilizar la cama ubicada en la terraza. Le pedimos si era posible desayunar el primer día y nos prepararon un impresionante desayuno de especialidades árabes. Elías se preocupó en todo momento porque estuviésemos a gusto y nos prestó su ayuda en todo aquello que necesitamos. El día antes de irnos, nos volvieron a agasajar en su casa y tuvimos otra agradable charla en la que nos contaron muchas cosas interesantes acerca de Belén, Palestina y la historia de la familia. En definitiva es la hospitalidad de Elías y su familia la que hace que este alojamiento sea algo especial. Para repetir y recomendar. Es más que un simple alojamiento.